martes, 15 de marzo de 2011

Grafismos "NO"

Es la nota que más entradas por día tiene a mi blog.
Una de las que genero más comentarios y contradicciones.

Yo soy de la generación que en "preescolar" (como se le decía antes) y toda la primera parte de 1º grado hice grafismos, palotes, caminitos, picaditos, etc para poder hacer la letra cursiva "redondita", "hermosita" y "prolijita". Creen que lo logre?? no!! y como yo hay muchisima gente.

Por eso me parece muy interesante esta lo que dice Daniel Calmels sobre "la educación de la mano" (es una nota que encontré hace mucho en un blog que ya no existe)

La mano que aprende a escribir, por Lic. Daniel CALMELS

Hoy contamos con la original perspectiva de Daniel CALMELS. Escritor y Psicomotricista.
Fundador del Area de Psicomotricidad y Supervisor del Servicio de Psicopatología Infanto Juvenil del Hospital de Clínicas (UBA).
Ha recibido numerosos premios por su producción literaria, entre ellos podemos citar:
"Estrellamar" Primer premio Rodolfo Walsh- derechos humanos-.
"El libro de los pies" Primer premio del Fondo Nacional de las Artes.
"Juegos de crianza", el juego corporal en los primeros años de vida.
"Marea en las manos", antología poética.
Una mirada especial para pensar el encuentro delniño con el aprendizaje de la escritura
Gracias Daniel por tu participación en el blog.
Aurora
(imagen tomada de aqui)

Mancha, línea, letra

Primero la pintura, segundo el dibujo y tercero la escritura. Así aparece temporalmente en la vida del niño las distintas producciones gráficas. La pintura vinculada con la mancha, el dibujo y la escritura con la línea.
En los comienzos el niño grafica con elementos dispares y sobre soportes diversos.
Una mancha es motivo para la grafía, un trozo de puré sobre la mesa, una gota de agua, la saliva sobre el dorso de la mano. De esta poligrafía original el niño escolarizado parece dirigirse hacia el monopolio de las grafías alfabéticas.

La pintura nos reencuentra con las primeras manchas impresas sobre el cuerpo. La mancha es forma, el dibujo es figura. La pintura se aprovecha del cuerpo de la mancha, el dibujo se abastece de los espacios que separa la línea. La mancha une, la línea separa. La mancha es ocupación, llena el fondo. La línea es demarcación, inventa el vacío.

Imagen y Magia
cuando la línea
hace al espacio.
Antes que el lápiz no hay nada,
el papel, es un invento del trazo.

La línea crea una presencia simultánea al movimiento de la mano, simultánea y perdurable.
La marca del lápiz es fiel al gesto, deja evidencia de que algo ha ocurrido y es testigo de los movimientos. Temblores, frenos, torsiones, se deducen con sólo inspeccionar la calidad de la huella gráfica; ésta no sólo deja marca del movimiento sino también de su calidad y cantidad.
El movimiento de la mano y la huella son simultáneos, una producción posible de variar.
El trazo da posibilidad de anticiparse, de corregir la próxima línea.
El trazo crea espacio, pero además crea tiempo. Crea espacio en tanto que marca la textura de la hoja, transforma el espacio neutro haciendo visible su existencia. Una línea resulta más que una línea.
Esencialmente crea dos espacios a ambos costados, así como la línea del horizonte descubre el cielo.

En cuanto al tiempo, la línea nos da idea de viaje, así como hay costados en el espacio, en el tiempo hay pasado, presente y futuro.
Si la mano se detiene, el mismo freno genera presencia y deja atrás el pasado. El futuro está a la espera, en tanto trazo posible, pero también como ausencia de trazo.
La hoja en blanco es para el niño una objetivación del concepto de proyecto y de porvenir.
La mancha es primigenia, la línea la secunda como una forma más compleja de la figuración.
La letra se construye con la línea, pero inaugura una forma de escritura de alta complejidad que sigue un curso diferente. Tan es así, que los intentos de modificar la letra perfeccionando el dibujo no dan buenos resultados; por el contrario, despotencian la carga expresiva de la imagen gráfica

El dibujo es un paseo del trazo, la letra una visita guiada.
La imagen gráfica goza de libertad infinita, la letra de libertad condicionada.
Cualquier deformación o combinación inadecuada, coloca la letra y al escribiente en un acto transgresivo que pone la lengua escrita en una situación de ilegibilidad.
Para el niño aprender la cursiva, la “manuscrita”, resulta una situación problemática. Lugar del síntoma dispráxico, espacio de dificultad o de rebeldía frente a la arbitrariedad del signo.
En el aprendizaje de la escritura hay fuerzas que se oponen. El niño debe renunciar al libre albedrío del movimiento, circunscribirlo, enmarcarlo, no escapar de la hoja, acatar los caminos del renglón y respetar los márgenes.


(continuará)

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